Coffee Time I: iniciarse en el arte de preparar un café

Para muchos, el café marca el comienzo de la jornada. Otros lo emplean como la excusa perfecta para hacer una pausa. Y los más sibaritas dirán que es un aromático placer al que no están dispuestos a renunciar. Pero el café es mucho más que cultura, rutina o una forma de socializar: es un arte capaz de conectar con todos los sentidos.

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Dos mil millones de tazas al día: ¿por qué nos gusta tanto el café?

Después del agua, el café es la segunda bebida más consumida del mundo. Se estima que a diario se sirven alrededor de dos mil millones de tazas, siendo los países nórdicos los principales consumidores. Aunque su origen se sitúa en Abisinia (actual Etiopia), las mayores producciones de café se encuentran actualmente en América central y del sur.

Pero el movimiento coffe lover se extiende más allá de fronteras y culturas, poniendo de manifiesto que, cuando algo es bueno, gusta a todos por igual.

Como dato curioso, al contacto con la saliva perdemos casi la mitad del verdadero sabor de esta bebida centenaria que se ha convertido en un must de las mañanas y en un símbolo de hospitalidad. Por otra parte, no debemos olvidarnos de que el café presenta además grandes beneficios para el organismo, mejorando el rendimiento físico e intelectual, liberando los ácidos grasos del tejido adiposo o estimulando el metabolismo.

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Consejos para preparar un café como los baristas profesionales

Eso de que cualquiera sabe preparar un café no es del todo cierto. Si lo que buscas es una bebida exclusiva, con carácter y que deje huella en tu paladar, hay que contar con algunos conocimientos. Estos tips te vendrán fenomenal para que tu café de cada día sea cualquier cosa excepto una bebida rutinaria.

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  • Invierte en lo natural. Compra el café en establecimientos especializados, evita las mezclas y adquiere el producto siempre en grano para molerlo en casa. La variedad robusta es más intensa, perfecta para arrancar la mañana. La arábica contiene algo menos de cafeína y es ideal para iniciarse en el arte del café.
  • Conserva el grano en un lugar fresco y a resguardo de la humedad. Es conveniente molerlo en el momento en que lo vayas a utilizar para que conserve intactas todas sus propiedades.
  • Utiliza agua recién filtrada. El principal ingrediente de una taza de café es el agua: una mala elección puede arruinar el sabor del mejor café. El agua recién filtrada y libre de impurezas potenciará el aroma y el sabor de tu bebida.
  • Ajusta las proporciones. Espresso, capuccino, largo, con leche… El cuerpo y la cremosidad del café dependen de este equilibrio. Calcula 10 g de café (dos cucharadas) por cada 180 ml de agua.
  • Controla la temperatura. Entre los modelos de cafeteras WMF encontrarás propuestas que te permiten trabajar hasta a 15 bares de presión y como todo un profesional. ¡El café de los expertos!
  • Sírvelo en la taza adecuada. Cada tipo de café tiene su taza particular. Más alta, de borde grueso, de cerámica, de cristal… Lleva la exclusividad de tus cafés hasta el último detalle.