Claves para elegir la mejor sartén

A la hora de comprar una sartén conviene no dejarse llevar por las apariencias. ¡Excepto cuando se trata de las sartenes WMF! Estos instrumentos de cocina no solo ofrecen un diseño muy atractivo, sino que además son de lo más eficientes. En cualquier caso, siempre hay que tomar decisiones: tamaño, material, prestaciones… Estas son las claves para escoger con éxito la sartén más adecuada. 

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¿Qué elementos definen la calidad de una sartén?

Las cualidades de una sartén varían en ­­función de su morfología y de su material de fabricación. En base a esto, ¿podría decirse que existe la sartén perfecta? Sí, pero no solo es cuestión de calidad o de diseño, sino de cómo se adapta a las necesidades específicas de tu día a día y de tus menús.

Encontrar el equilibrio entre estos tres aspectos básicos de una sartén te permitirá acertar con tu próxima adquisición:

El mango

Presta atención al tipo de fijación y al material con el que está fabricado. El mango de una sartén debe ser consistente, lo suficientemente amplio para que puedas sujetarlo con comodidad y fabricado en un material resistente (plástico o metálico) que no se caliente durante el uso.

El mango siempre debe caracterizarse por su ergonomía. Si es demasiado corto, el manejo de la sartén será más complicado; si es demasiado largo, es posible que ocupe más espacio del que dispones en la cocina. Apuesta siempre por lo funcional.

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La base

Es el corazón de la sartén, lo que la hace fuerte y eficiente. La base de una sartén tiene que tener siempre cierto grosor para que no se deforme con el calor y para garantizar una buena distribución de la temperatura.

Una sartén que se balancea no es una buena sartén. Es requisito imprescindible que la base sea estable para que puedas trabajar cómodamente y con total seguridad. Esta exigencia se evidencia sobre todo cuando trabajas con placas de cocción, ya que la pérdida de contacto con la superficie de calor supone también la pérdida de energía.

El diámetro

¿Cuántos sois en casa? ¿Cuáles son los platos que quieres cocinar? Son preguntas que debes hacerte antes de decidir cuál es la sartén más adecuada para ti. Las sartenes WMF se presentan en tres diámetros estándar de 20, 24 y 28 cm que cubren perfectamente todas las necesidades habituales de una cocina.

No obstante, lo ideal es disponer de varias sartenes, con diferentes tamaños y capacidades, para poder experimentar con todo tipo de recetas. No todo es freír. Con las dimensiones adecuadas puedes preparar en tus sartenes salsas, estofados o recetas a la parrilla.

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Antiadherencia y resistencia: dos básicos en la cocina

Una vez que tienes claras cuáles deben ser las características morfológicas de tu sartén, hay que empezar a pensar es las prestaciones que te ofrece. ¿Cuál es tu perfil como chef? ¿Te van más los platos a la plancha y los salteados o sientes debilidad por las salsas?

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Con tan solo dos modelos de sartenes puedes conseguir todo lo que te propongas: una sartén antiadherente y una que soporte muy altas temperaturas. En nuestro catálogo encontrarás opciones que te permitirán combinar estas dos características en una misma sartén todoterreno. Un método sensacional para quienes buscan optimizar el tiempo de fritura y el espacio en la cocina.

En una buena sartén antiadherente puedes cocinar cualquier ingrediente empleando una mínima cantidad de aceite, lo que facilita su limpieza y mantenimiento. Si además apuestas por materiales innovadores como el acero Cromargan® o la innovadora aleación Fusiontec de WMF con antiadherencia natural, te garantizas una mejor distribución del calor y una gran resistencia a prueba de golpes y arañazos.