Cuchillos WMF: los mejores cuchillos hechos en Alemania

Una larga tradición herrera avala la calidad de los cientos de miles de cuchillos que anualmente se fabrican en las instalaciones de Hayingen, en el corazón de Suabia (región en el suroeste de Alemania). 

Piezas trabajadas con martillo de forja en las que se combinan estas técnicas centenarias con la tecnología de producción más moderna. ¿El resultado? Unos cuchillos de alto rendimiento con un corte limpio y preciso.  

Tecnología de vanguardia con sello alemán

“Made in Germany”. Tres palabras que son la garantía de calidad de los cuchillos WMF. El sello alemán es un rasgo de identidad en estas piezas de acero que nos remiten a siglos de conocimiento de la forja, el fuego y el martillo. Un trabajo 100% artesanal que le da forma a la hoja de cada cuchillo antes de pasar a técnicas más modernas.  

Este arte tradicional se combina con las últimas tecnologías de producción para proporcionarte una herramienta profesional, duradera y de alta precisión. El sistema Performance Cut se encarga de darle a estos cuchillos el afilado óptimo, un ángulo de corte perfecto y un acabado atractivo para que luzcan fenomenal en tu cocina.  

 

30 pasos antes de llegar a tus manos

Mayor exigencia, mayor calidad. Antes de que estos cuchillos lleguen a tu cocina han tenido que pasar por unos estrictos controles de calidad que superan los estándares habituales. Un exigente proceso de producción integrado por más de 30 pasos que confirman la calidad y la excelencia de cada una de estas piezas. 

Los cuchillos WMF son mucho más que una herramienta de trabajo en la cocina. Son la robustez del mejor acero, la distinción de los diseños más elegantes y el atractivo de un embalaje y una presentación extraordinarios. Cada detalle cuenta cuando se trata de hacer que tú también te sientas especial.  

¿Cómo preservar la eficiencia de tus cuchillos WMF?

Peladores, multiusos, cuchillos japoneses y santoku… Lo importante no es solo el tipo de corte, sino que este instrumento sea duradero. Por su ergonomía, la densidad del material y el ángulo de las hojas, los cuchillos WMF están diseñados para que siempre puedas disfrutar del afilado perfecto. Un corte limpio es siempre un corte seguro.  

Devolverles a estos cuchillos la sutileza y precisión del primer día es muy sencillo. Basta con que apoyes la chaira sobre una superficie en un ángulo de 45º y deslices la hoja del cuchillo sobre ésta, asegurándote de que cubres todo el recorrido desde la punta hasta la base. En los cuchillos europeos el ángulo de afilado correcto es de 15º, mientras que con los japoneses este se reduce a 10º.  

La limpieza y el almacenaje de los cuchillos es también otro aspecto importante de su mantenimiento. Lo más recomendable es lavarlos siempre a mano y guardarlos por separado para evitar que la hoja se dañe. Muchos de los sets de cuchillos WMF vienen provistos de soporte y afilador chaira para garantizar un mantenimiento tan seguro como práctico.